Sé que suena un poco cursi, pero a veces no nos damos cuenta de la importancia que debemos darle a nuestra familia y que puede que a veces no nos guste compartir con ellos, pero por algo son nuestra familia, por que son los únicos que te van a ayudar cuando lo necesites y quienes verdaderamente se preocupan por tí.
Puede que a veces nuestra familia, en especial nuestros padres, nos digan:
.-No vas a ir de fiesta
.-Tienes que regresar antes de las 10:00
.-¿qué llevas allí?
.-¿con quien vas?
.-no hagas eso
y puede que en el mismo orden tú contestes:
.-¿por qué?
.-A las 12 empieza lo mejor
¿por que te interesa saber con quien voy?
¿Por qué no me dejas hacer nada?
¿por qué nunca me dejas salir?
Pero no nos percatamos de que si se preocupan es porque quieren darnos lo mejor y ¿por qué no escuchar a la persona que dice "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde"? Es difícil pensar que algún día tu mamá o tu papá pueden faltar y que tú nunca les dijiste cuanto los querías o nunca les diste las gracias por darte lo mejor.
¡Es hora de reflexionar tanto padres como hijos! los padres deben aprender a ceder, a ponerse en nuestros zapatos y volver a ser jóvenes, deben aprender a que no todo es NO y no todo es SI, hay que equilibrar las cosas y si algunos padres están leyendo esto, queremos que sepan que a pesar de nuestros malos genios y sus cantaletas, sabemos que vosotros* siempre queréis lo mejor para nosotros, pero debéis empezar por comprendernos y aceptarnos como somos.
*(en realidad Vanesa ha escrito "ustedes", pero me he permitido cambiarlo por vosotros para que nos llegue mas a los de este lado del charco.)
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